Reduciremos de las tasas de agua y recogida de basura a los pequeños comercios.

Estableceremos en el IBI tipos de gravamen diferenciados para los bienes inmuebles de naturaleza urbana cuyo valor catastral supere un determinado umbral, excluyendo en todo caso los de uso residencial. Se aplicará de forma efectiva el recargo en el gravamen de IBI para los inmuebles desocupados de uso residencial.

Fomentaremos el cooperativismo y, especialmente, el femenino, favoreciendo su implantación en zonas rurales.

Fomentaremos las empresas de economía social. Potenciaremos el comercio de proximidad y de la venta directa de productos agroalimentarios.

Crearemos la Mesa de Comercio, un espacio donde el comercio local y las entidades empresariales tengan un marco de diálogo continuo con el Ayuntamiento y sean consultadas en aquellas modificaciones y actuaciones que les afecten directamente.