Aprobada
Propuesta de acuerdo (mediante enmienda):
1.- Adaptar la Ordenanza municipal a la nueva Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y bienestar de los animales.
Preámbulo
La Ley del Principado de Asturias 13/2002 ya contemplaba en su artículo 19 la posibilidad de que los ayuntamientos, por iniciativa propia o a petición de asociaciones protectoras, capturaran gatos errantes no identificados que vivieran en colonias. Estos debían ser esterilizados, identificados y devueltos a su entorno, quedando registrados a nombre del ayuntamiento, responsable de su control sanitario y poblacional. Además, la normativa obligaba a los municipios a contar con centros para recoger y cuidar a los animales errantes o abandonados, garantizando su bienestar mediante atención veterinaria adecuada.
Recientemente, la Ley 7/2023 ha venido a concretar aún más estas obligaciones, especificando que corresponde a las entidades locales la gestión de los gatos comunitarios, a cuyos efectos deberán desarrollar Programas de Gestión de Colonias Felinas que incluirán, entre otros, aspectos como:
Regulación de la colaboración ciudadana definiendo derechos y deberes de personas cuidadoras en normativas locales.
Colaboración con entidades de gestión de colonias felinas para el desarrollo de sus programas de gestión.
● Responsabilidad de la atención sanitaria de los gatos comunitarios.
● Establecimiento de protocolos para la ubicación de colonias felinas y de gestión de conflictos vecinales.
● Implementación de campañas de formación e información a la población de los programas de gestión de colonias felinas.
Además de ser una cuestión de obligado cumplimiento, una adecuada gestión de las colonias felinas trae consigo múltiples beneficios que justifican la necesidad de desarrollar un programa específico para su control y cuidado. En primer lugar, permite establecer una vigilancia sanitaria continuada, lo que contribuye a mantener el bienestar de los animales y a prevenir posibles riesgos para la salud pública. Además, el registro y censo de los gatos facilita un seguimiento efectivo de la población, permitiendo actuar con mayor precisión ante situaciones de urgencia o desequilibrio. Esta gestión también ayuda a reducir los atropellos y accidentes al evitar que colonicen zonas de riesgo, al mismo tiempo que fomenta la adopción responsable, ofreciendo una segunda oportunidad a aquellos ejemplares que pueden ser sociabilizados.
Por otro lado, el control de las colonias contribuye significativamente a disminuir el abandono, ya que en muchas ocasiones la falta de regulación lleva a que particulares dejen gatos en estos grupos sin control. Un programa bien estructurado también promueve la educación y sensibilización ciudadana, fomentando el respeto por los animales y la convivencia armónica. La organización de las colonias incide directamente en el orden y la limpieza de los espacios públicos, evitando focos de suciedad y malos olores.
Asimismo, al disminuir la presencia descontrolada de gatos, se reducen notablemente los conflictos vecinales derivados de ruidos, restos de comida o camadas no deseadas y se mitiga el impacto negativo que su superpoblación puede tener sobre otras especies, como las aves.Todo esto demuestra que la implementación de un programa de gestión no sólo beneficia a los animales, sino también a la comunidad en su conjunto.